La Habana, Cuba.- Los principios de cooperación y complementariedad son la brújula de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), cuya agenda de acción apunta a la transformación de sociedades más participativas y solidarias, sin desigualdades en atención a las demandas de los pueblos soberanos que pujan por la construcción de la Patria Grande.

En los últimos 17 años, desde su creación en diciembre de 2004, no solo se erigió como un bastión de la integración regional sin tutelajes, sino como un mecanismo que fomenta el desarrollo sustentable y la formación integral del capital humano necesario para el crecimiento colectivo.

Apostar por el bien común le permitió al ALBA-TCP sumar logros trascendentes en materia científica, cultural, educativa, económica y sanitaria a través de la unión de voluntades de sus Estados miembros para garantizar la calidad de vida de la población.

Entre sus hitos destacan la declaración de Venezuela (2005), Bolivia (2008) y Nicaragua (2009) como Territorios Libres de Analfabetismo mediante el impulso de programas de formación en la población históricamente excluida, con base en la enseñanza de la lectura y la escritura.

También se suma la graduación de más de 30 mil médicos en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), institución que abre sus puertas a jóvenes de América Latina, el Caribe y África en aras de formarlos con vocación social y alta preparación científica, técnica, ética y humanista.

En materia de salud, la Misión Milagro ha devuelto la vista a más de 6 millones de personas de manera gratuita. Asimismo, se ampliaron las consultas médicas y la entrega de lentes a personas con afecciones oftalmológicas.

En referencia internacional se convirtió el Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano «Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa», inaugurado en agosto de 2006, al brindar atención a pacientes pediátricos con malformaciones cardíacas a través de consultas e intervenciones quirúrgicas.

Por otro lado, la activación del programa de estudio clínico, genético, psicosocial de personas con discapacidad permitió la identificación de más de un millón de personas con discapacidad en siete naciones del ALBA-TCP en función de garantizar su inclusión en la sociedad mediante la promoción de sus potencialidades individuales.

En el área comunicacional figuran la fundación de la red de emisoras de La Radio del Sur y la multiestatal Telesur, ambas convertidas en pilares de la lucha contra las corrientes hegemónicas de la información.

A nivel deportivo resaltan las cuatro ediciones (2005, 2007, 2009 y 2011) de los Juegos del ALBA con la participación de más de 10 mil atletas procedentes de 31 países, mientras que en el campo cultural sobresale la red de Casas del ALBA Cultural que legitiman los valores e identidad latinoamericana y caribeña.

A través del Tratado de Comercio de los Pueblos, el SUCRE y el Banco del ALBA, se avanzó en la construcción de un espacio de interdependencia, soberanía y solidaridad económica en un escenario caracterizado por el bloqueo comercial y financiero a Estados miembros.

A las conquistas del ALBA-TCP se suman la lucha conjunta contra las amenazas a la estabilidad regional, posiciones firmes y certeras en defensa de la soberanía y la autodeterminación, así como los esfuerzos para afrontar la crisis sanitaria causada por la COVID-19.

Prensa Presidencial / Karelis González