Son imponderables los logros alcanzados; sin embargo, me atrevo a enunciar como conquistas primordiales el habernos mantenido unidos, leales al Proyecto Bolivariano y preservando la paz de la república. Esta contundente victoria fue posible gracias al sacrificio que día a día asumen los hombres y mujeres de armas, al honrar el sagrado juramento de defender la Patria y sus instituciones. Han sido arduas horas de trabajo, lejanía de los seres queridos, poco tiempo para el descanso y riesgo cierto de la vida, especialmente, en la lucha permanente contra las organizaciones delictivas y la minería ilegal a lo largo y ancho del territorio nacional, en un insondable empeño para minimizar perversos flagelos que nos acechan y resguardar los parques nacionales.