Luis Acuña, un hombre leal a toda prueba
Casa Amarilla, Caracas.- “Un hombre leal”, así describe el presidente de la República, Nicolás Maduro, al revolucionario cumanés Luis Acuña, quien recibe honores en Capilla Ardiente en recuerdo de su imborrable legado en defensa, desde la trinchera que le tocara, de los derechos educativos, sociales y políticos del pueblo venezolano.
Desde la Casa Amarilla “Antonio José de Sucre”, sede de la Cancillería de la República Bolivariana de Venezuela, destacó que Luis Acuña no dudó en calzarse las botas de soldado para asumir las batallas diarias de la Revolución Bolivariana, donde ejerció como diputado en la Asamblea Nacional Constituyente de 1999 y de la Asamblea Nacional en el período 2000-2005 y 2006-2011, ministro de Educación Universitaria de 2007 a 2010 y gobernador del estado Sucre, electo en el año 2012 con el 59,80% de los votos.
“Un hombre leal de todas las lealtades. Dejó de ser ministro, dejó de ser gobernador y no saltó la talanquera, como unos pocos lo han hecho, que dan lástima al lado de los representantes de la derecha, escupiendo su traición al pueblo. Luis Acuña fue de otro temple, de otra madera, de los leales, leales de siempre. No le importaba un cargo, le importaba las batallas que había que dar”, aseveró.
Enfatizó que al profesor Luis Acuña siempre le caracterizó su carácter jovial, así como su “capacidad de buscarle la cara de humor a cualquier situación”. Precisamente, su sonrisa se haría presente en las peores circunstancias como preámbulo de un comentario certero, orientador.
“Estuvo en la primera línea cuando se enfrentó el golpe de Estado fascista de la oposición extremista aquel 11 de abril de 2000, siempre en las peores circunstancias, en la incertidumbre, estaba el profesor Luis Acuña con su palabra orientadora, con su compañía, con su presencia”, puntualizó.
El Mandatario venezolano subrayó que Luis Acuña también fue un amigo sincero del Comandante Hugo Chávez, quien “apreciaba sus consejos, sus ideas de una manera que pocas veces vi”. Además, ambos gozaban de una honestidad y moral revolucionaria inquebrantable, base de una gestión ejemplar al servicio de las necesidades del pueblo.
Respecto a las responsabilidades que asumiera en años recientes, indicó que el cumanés se convirtió en portavoz de la causa de liberación de Alex Saab al erigirse con convicción en la defensa “del honor, la moral y la legalidad de nuestro diplomático secuestrado en Estados Unidos”.
En simultáneo, Luis Acuña emprendió una significativa lucha por la verdad de Venezuela en Norteamérica, articulándose con movimientos sociales de Canadá y Estados Unidos.
El jefe de Estado recalcó que el profesor Luis Acuña es ejemplo de “la gente leal y buena que tenemos, que hemos tenido y seguiremos teniendo”. “Hoy podemos decirle a su esposa, a sus hijos, a sus familiares y amigos: ¡Misión cumplida, hermano y compañero! ¡Honor y gloria, Luis Acuña!”, afirmó.
Prensa Presidencial / Karelis González